JeZúz...

JeZúz...
Mis muchas Caras...

viernes, 31 de julio de 2009

Phoenicoperus


De los errores la gente debe de aprender.
De las mentiras la verdad hay que tomar.
De las promesas solo una ilusión hay que tener.
Juramentos de sangre entre amigos se ven día a día. Pero traiciones son las que añejan esos actos de bondad.
Sentimientos de frivolidad son los que la masa ha adoptado para la supervivencia en este mundo lleno de egolatría.
Que falsa es la sonrisa que da la madre al hijo cuando lo ve partir o lo ve crecer, no han aprendido que por ser hijos pueden errar y emendar esos hechos.
Cuantas promesas de amor se han de escuchar en esas canciones, cuantos gritos de soledad y de tristeza se han de reflejar, todos quisiéramos una canción propia, pero lo que no nos hemos dado cuenta es que cada una de ellas, son parte de nosotros.
No morir en soledad es lo que las personas temen más, no ser recordado es lo que mata en vida, que sufrimiento de aquellas personas que están muertas en vida.
El reflejo del espejo es siempre sincero, la misma sinceridad que hemos pedido agritos, pero que nunca la sedemos, el tratar de mentir se vuelve un acto de defensa, pero cuando este último es reutilizado se vuelve un arma letal.
Decir “te quiero” cuando no se siente es la arma más fuerte del mundo, el temor de la felicidad se apodera de las personas, pero no se dan cuenta que la felicidad no siempre es representada con sonrisas si no también en la superación de los problemas.
Una carta de disculpas es lo que he tratado de hacer… pero en verdad, lo más que puedo hacer es exponer mi sentir… lamento mucho mis actos que fueron cegados por una neblina de agresividad, las palabras que fueron pronunciadas por ese malestar, los actos y hechos cometidos por un error que ha generado su precio y está siendo pagado.
Sé que un “lo siento” no quitara las cicatrices, pero he de pedir que las mismas heridas realizadas por ese ser tan miserable sean sanadas por este pequeño cuerpo naciente…

domingo, 19 de julio de 2009

Me gusta cuando callas...

Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Esto es para vos...
P.B

sábado, 18 de julio de 2009

El dulce más grande.

Ven a mi dulce recuerdo de unos años maravillosos… de aquellas luchas en la cocina… de salir a pasear por las calles… de jugar videojuegos cuando no sabias para que servían los botones… y solo me tapabas los ojos para poderme ganar… quiero llegar a la tienda y pedir una “coca-cola” y dulces de la alegría (como tú los hacías llamar), los cuales solo me dabas cuando me regañaban porque las cosas las hice mal.
Como olvidar, que por ti comencé a rezar, a creer y tener fe… como puedo dejar de pensar en aquellos abrazos que me dabas cuando todo parecía estar mal… o que me protegías cuando me había portado mal.
No puedo evitar evocar aquellos recuerdos de ti… extraño el sabor de ese dulce beso en mi frente que alimentaba mi vida…
Quiero borrar el verte en esa caja fría, donde solo tu imagen era perfecta con un vestido purpura como nunca lo llevaste puesto… el dije que me diste se fue contigo porque ahora tu me proteges en lugar de ese dije.
La maldita oscuridad mi miedo sin cesar… solo porque así te vi partir… no tengo el valor para ver donde estas… no he podido ver en donde descansas... aun no tengo ese don que tú me dabas para poder soportar el dolor…
Solo quiero un dulce… solo quiero un abrazo… escuchar “mechas todo estará bien… mechas pórtate bien… mechas cuida a la abejita…”

TE EXTRAÑO… Y ES HORA DE QUE TE VALLAS… Y DE QUE TE DEJE IR… SOLO DIME…
¿CÓMO LE HAGO PARA DEJAR IR A LAS PERSONAS QUE QUIERO?

jueves, 16 de julio de 2009

Querer.

El arriesgar todo es parte del querer, algo que no se puede pretender, es darlo todo sin temer, puede ser peligroso, algo con lo cual puede uno perder la cordura.

Querer, parece fácil yo lo sé, es tambalearse y caer, pero también es levantarse y crecer, es tan solo cuestión de fe.

Es no sentirse solo, que en alguien debes de creer, es como un deseo a veces imposible de tener.

El sexo es querer, querer que deje de ser solo eso y convertirse en la expresión máxima del “amor”, un “amor” que fingiste tener, una mentira que reflejaba una sonrisa en mi ser.

Recorrer otros cuerpos, otros seres, eso no es querer, no es fácil olvidar, es casi imposible hacerlo, pero lo que aun resulta más difícil es sanar, creer y perdonar.

Querer, es no es besar otra boca y tener otro cuerpo, para disfrutar. Quieres amar a alguien más para poder “creer”, pero eso no es querer.

sábado, 11 de julio de 2009

Es hora de correr muy lejos.

Como desearía poder entregar mi alma para ya no sentir dolor, despojarme de mi ropa que se convirtió en mi piel. Entender al mentiroso que está dentro de mí.
Como deseo gritar alto, en vez de no encontrar sentido… supongo es hora de correr muy lejos. De encontrar placer en el dolor, el placer me da lo mismo porque solo es para ocultar los problemas.
Esconde mi verdadera condición como “Dorian Gray”, he oído lo que dicen pero no busco problemas, son más que palabras… simplemente son lágrimas y lluvia.
Como desearía atravesar las puertas de mi mente, ayudarme a comprender el tiempo, como desearía poder elegir entre el cielo y el infierno, como deseo salvar mi alma, estoy helado de miedo.
Solo es hora de correr muy, muy lejos.

viernes, 10 de julio de 2009

Agonía del desamor.

He vuelto al sendero de los coderos de dios, he vuelto a pensar antes de actuar, he regresado a ser quien solía ser.
Los caminos son diferentes, las circunstancias son más, pero aun así a veces nos perdemos del punto a donde debemos llegar.
Siento que aquel viejo cuento no tenga el final que sospeche, ahí estas, la costumbre te ha hecho así, no fui capaz, en mi mismo me perdí.
Siento ser tu demonio azul, tu enemigo fiel y ahora un simple y vacio ataúd que contiene tus lagrimas, tus tristezas y a lo que tu llamabas “amor”.
Solo una palabra se hubiera llevado mi dolor.
Te di toda mi pasión y me robaste, te di mi corazón y lo regalaste, hoy tu “amor” corta como el cristal.
Ahora tu recuerdo me hace llorar, pero viene muy despacio y se va, solo una caricia me hubiera ayudado a olvidar que no son mis labios los que ahora te hacen soñar.
Te prometo que no intento volver a donde estábamos, me hundiré con este barco y solo levantare las manos y no intentare nada.
Sé que dejo demasiado desorden y destrucción, y no he causado más que problemas, entiendo si no puedes hablar conmigo otra vez.
Y si vives con las reglas del “ya se acabo” algún día pasara.
Cuando nos encontremos y sé que así sucederá, todo lo que fue en ese entonces aun estará aquí, solo me callare y te dejare pasar, y tal vez pienses que lo he olvidado, pero no será así.
Ven, cálmate no llores mas, si cierras los ojos veras que sigo junto a ti, que no me iré sin besar una de esas lagrimas.
Hoy acecino la agonía del desamor.





Nacituro...

Nacituro es mi nombre, bastardo mi apelativo.
Mentiroso es tu calificativo, y mendaz es tu mente.
Regresa a la potestad de lo que no has sabido dejar, lo cual te ha hecho sentir el ser más miserable de la faz de la tierra.
Con tu sangre he de redimir tus heridas, con tus farsas he de crear aquel sueño que has roto ya.
Traga tus injusticias y tu gran quimera más. Que no te no sea impedimento el sentimiento que has provocado, rómpelo una vez más, y no lo unas ya jamás.
La música suena, pero no olvides que tú la elegiste la melodía, y yo solo improvise.
¿Qué daña más, una mentira o un golpe? ¿Qué duele más, saber la verdad o recibir una bofetada?
Tienes que comprender que no puse tus miedos donde están guardados,
y que no podre quitártelos si al hacerlo me desgarras.
No quiero soñar mil veces las mismas cosas ni contemplarlas sabiamente.
Te comportas de acuerdo a lo que te dicta cada momento y esa inconstancia, no es algo heroico es más bien algo enfermo.
Regresa a tu utopía, y vuélvela a crear, pero esta vez evoca a tus pensamientos en no contradecirte y volver a fallar.

jueves, 9 de julio de 2009

Hiéreme

Antes de que en mi cabeza te vuelvas a enredar con milagros y promesas deja de jugar. Antes de que me conmuevas voy a transformar mis temores.
No estoy solo por tus ojos si en tus ojos quiero estar.No estoy solo por tu boca me ensordece tu silencio.No estoy solo por tu cuerpo junto al fuego quise estar ardiendo. Creo que es hoy es la última oportunidad de tenerte como ayer,y sentirme vivo al romperme el alma.
Hiéreme...... hiéreme.....Hiéreme...... hiéreme.....
Esta noche verte triste frena mi respiración.Intentar besar tu boca solo aumenta la distancia.Antes de que me desprenda voy a acercarme a la verdad sin temores.Pero hoy quiero que me hagas sentir una vez más. Que el dolor se convierta en lo único que sienta.
Hiéreme.....Hiéreme..... Hiéreme....
Abrazando tu ausencia quiero besar tu voz,oír la risa de la distancia
y mis ojos por fin cerrar.

miércoles, 8 de julio de 2009

¿Me amaras mañana?


Esta noche eres mío completamente, pero mañana no lo serás, la luz del “amor” esta en tus ojos y pienso que es por mí.

Pero que equivocado estoy, si sigo pensando eso, no sé si sea para ti un momento de placer, pero me pregunto cada noche ¿Puedo confiar en la magia de tu mirada? ¿Solo serás mío, como yo lo he sido contigo?
Esta noche no se pronunciaron esas palabras “mágicas”… tú dices que soy el único, pero no lo sé en realidad, cuando la noche se acaba y el día comienza es la puta realidad. La cual ya no quiero conocer y solo vivir una linda verdad.

El amor no siempre es felicidad ¿Cómo te lo hago saber?, pero me gusto conocer a lo que tú llamas “amor”, del cual casi puedo estar seguro que alguna vez sentiste por mí.

Así que dime ahora, porque no lo hare otra vez, y necesito una respuesta... ¿Solo seremos dos, o nunca lo seremos?, y lo más importante y creo que para ti también aun que no provenga de mí:
¿Me amaras mañana?

Te recuerdo

Pues sí. Los recuerdo bien: sus manos, su olor y la sensación que me producía tocarlos. Y en especial recuerdo a aquellos que, en su momento, decidí olvidar por completo. Ya que tanto me dolía evocar su recuerdo. Así, mezclo pasiones y descuidos; aquellos efímeros encuentros amorosos cuya principal cualidad consistía en su capacidad de ayudarme a no echarte de menos por un momento. Y nunca perdonarles que ellos no fuesen tú.

Quiero

Quiero que me oigas sin juzgarme.
Quiero que opines sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí sin exigirme.
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides sin anularme.
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí.
Quiero que me abraces sin asfixiarme.
Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas sin mentiras.
Quiero que te acerques sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
Que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas... que hoy puedes contar conmigo...
Sin condiciones.

sábado, 4 de julio de 2009

Una charla...




Una vez sentado en una banca de algún remoto parque, donde todos paseaban y corrían alejándose de la lluvia con rapidez, por no querer mojarse, una plática se comenzó a dar.
La charla fue la siguiente:




—Tengo el corazón herido, el hombre que yo amo se me va, lo estoy perdiendo, estoy sufriendo, llorando de impotencia, no puedo retenerlo—


A lo que contesto, mientras yo encendía otro cigarrillo no importando la lluvia:

— Mientras quede una esperanza, tienes que luchar por ese amor, si él es el hombre de tu vida, no te des nunca por vencido, QUE TODO VALE SI SE LUCHA POR AMOR—


Mientras la lluvia se intensificaba el resguardo de aquel árbol era suficiente, mientras que mis lágrimas se confundían con la lluvia, estas provocadas por una impotencia, pero cuál fue mi sorpresa al escuchar lo posterior:

— ¿Cómo puedo hacer? —
­*Entrega todo*
—Todo se lo di—
*Intenta un modo*
­­­—No es posible que se pueda querer más—
*Pensando así lo perderás*


Mientras esta disertación continuaba la lluvia se sosegaba, el rayo del sol empezaba a hacer estragos en mis ojos de dolor y mis lágrimas se derramaban, pero lo más quejoso fue lo siguiente:
— ¿Y si él se va? —
*Lo habrás perdido*
— ¿Qué me quedara? —
*Lo que has vivido*
— Tu consejo no me aleja del dolor—
Y sabiamente le contesto:
*SON COSAS DEL “AMOR”*

La inseguridad hiso acto de presencia, cuando con un tono de voz alterado, casi llegando al grito de desesperación, continúo:


—Yo no sé qué está pasando, ¿Será que habrá alguien más?, ya no es el mismo, su INDIFERENCIA, me la hace sentir por las noches, rechaza mi presencia.
*Tal vez has descuido la forma de buscarlo en el “amor”, quizás la casa, la RUTINA, se ha convertido en tu ENEMIGA, y está cobrando un alto precio por tu amor.


Dejo de llover, el sol había salido por completo, la gente volvía al parque como si no nada hubiese pasado. Nadie escucho nada, se incorporaron se abrazaron y caminaron, dejando en aquella banca muchas preguntas con las respuestas ya sobre la mesa, pero afligido el recuerdo de aquella platica aun persigue a una persona…





jueves, 2 de julio de 2009

Soledad.

Estoy cansado de mis temores infantiles, de mi inseguridad que provoca cobardía.
Si tienes que marcharte desearía que solo te fueras, porque tu recuerdo no me dejara solo y no me deja seguir adelante.
Mi dolor es real y mis heridas no parecen sanar, hay cosas que dicen que el tiempo pude borrar pero estas parecen no largarse ya.
Cada vez que llorabas yo secaba tus lágrimas, cuando tenias miedos yo luchaba contra ellos, necesitabas escuchar palabras de aliento y yo las daba, he sostenido tu alma entre mis manos pero al igual tú tienes todo de mí.
Me cautivaste con tu vida y ahora estoy atrapado en la vida que has dejado.
Tu cara se presenta en cada sueño que suelen ser los más agradables y tu voz persigue toda la cordura que solía existir en mi.
He intentado convencerme por todos los medios que no solo eres mío y que te has ido, pero aunque aun estás conmigo en realidad siempre he estado solo.